28.000 aljarafeños pasan 35 días al año en el coche para ir a Sevilla en horas punta.

El País CLARA CAMPOS - Sevilla - 29/11/2006  

Los últimos casos de corrupción han puesto de relieve el urbanismo salvaje que se está desarrollando en numerosos municipios de España. En este contexto, la Universidad de Sevilla organizó ayer el II Seminario ¿Otra Sevilla metropolitana es posible?, para tratar con detenimiento el crecimiento espectacular sufrido en los últimos años por las localidades cercanas a la capital andaluza -algunas de ellas envueltas en escándalos, como Camas- y la pérdida de la calidad de vida de sus habitantes. De hecho, el profesor de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Escuela Tecnica Superior de Arquitectutra de Sevilla, Jorge Benavides, aportó un dato espectacular: calcula que hasta 28.000 aljara-feños pasan un total de 35 días al año dentro del coche para llegar a Sevilla en las horas punta. Más incluso que el tiempo dedicado a sus vacaciones, eso sin contar los desplazamientos obligados a los centros comerciales para realizar la compra semanal o para "llevar a los hijos con sus amigos".

"Este modelo insostenible de desorbitado crecimiento en la Sevilla metropolitana ha disminuido nuestra calidad de vida y, sobre todo, nos está 'autosecuestrando'", señaló Benavides, quien añadió que se trata de un sistema que ayuda a los individuos a ser "excelentes consumidores" y les impide "ser buenos ciudadanos". "Se está apropiando de lo único que es nuestro: el tiempo", sentencia el profesor.

En el transcurso de las jornadas los ponentes incidieron de manera especial en la necesidad de que los distintos Planes de Ordenación tengan en cuenta a todos los que habitan el territorio, para no satisfacer únicamente la demanda de los edificadores, sino de la sociedad en su conjunto. "Aprobar un Plan es un asunto muy serio y de trascendental importancia porque afecta a la propiedad privada y a la vez protege los derechos sociales, es decir, de todos", subrayó Benavides. Asimismo, este experto apuntó que la calidad de vida está vinculada directamente, no sólo a las cuestiones materiales, sino también con aspectos culturales y medioambientales. "El éxito del desarrollo económico, paradójicamente, se convierte en un desarrollo insostenible y en un fracasado desarrollo humano", una tónica que se repite hoy día a pesar de contar con mejores carreteras, mejores coches o viviendas con calidades superiores.

Para que otra Sevilla metropolitana sea realmente posible, Benavides exige que los poderes públicos garanticen la transparencia en los convenios urbanísticos suscritos y que se cuente decididamente con la opinión de los ciudadanos. Asimismo, destacó la necesidad de que se realice, desde la Universidad, un desarrollo teórico sobre el planeamiento global urbanístico, teniendo en cuenta la lógica del territorio.