Brasilia: España destaca por los conflictos.

Comunicado de Túmbala y otros colectivos españoles.

 

20/07/2010 Túmbala.

 

El pasado domingo 25 de julio comenzó en Brasilia la 34ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial. En esta ocasión, España destaca como uno de los países que más conflictos presenta en relación con los bienes inscritos por nuestro país en la Lista del Patrimonio Mundial. Este hecho, con independencia del resultado de la reunión, ya es preocupante, por cuanto que el Estado español demuestra, con tal volumen de problemas, que no es ejemplo para la conservación y gestión adecuada del patrimonio.

Se ha dicho que el problema de fondo es el modelo de crecimiento español, basado fundamentalmente, por lo menos hasta la crisis de 2008, en el sector inmobiliario y en la especulación territorial y urbanística. Esto ha conllevado, entre otras afecciones, a la perdida de una gran parte de nuestros paisajes. A este respecto la Convención Europea del Paisaje lo define como “un componente esencial del entorno en el que viven las poblaciones, expresión de la diversidad de su común patrimonio cultural, ecológico, social y económico y, a la vez, fundamento de su identidad”. Por lo tanto, para esta Convención, el paisaje no es un lujo para el disfrute de privilegiados, sino un elemento fundamental para el bienestar individual y colectivo. Se trata de un recurso no renovable, frágil y sometido a cambios muy drásticos. La participación en la planificación y gestión del paisaje es un derecho y una responsabilidad de todos, no solamente de las autoridades. España ha ratificado el Convenio Europeo del Paisaje (26 de noviembre de 2007) y su entrada en vigor el 1 de marzo de 2008 supone asumir compromisos y cumplir objetivos en materia paisajística. Ni el Estado ni las comunidades autónomas han hecho nada hasta la fecha para proteger, gestionar y ordenar el paisaje, como determina el citado Convenio Europeo del Paisaje.

Se ha argumentado que España tiene una singularidad administrativa (la responsabilidad ante UNESCO es del Estado, pero las competencias en materia de patrimonio han sido transferidas a las Comunidades Autónomas) que entorpece la delimitación de responsabilidades sobre la gestión de los bienes Patrimonio Mundial; y se ha apuntado, también, que un crecimiento socio-económico rápido ha generado un gusto por las obras grandilocuentes, fuera de escala y símbolos de una falsa modernidad, todo ello con una grave afección sobre el patrimonio ( y no sólo sobre el Patrimonio Mundial).

Entrando en algunos de los casos objeto de polémica relacionados con la reunión de Brasilia hay que señalar:

El caso de Sevilla, con la amenaza de la construcción de un rascacielos de 178 metros junto a su conjunto histórico y con graves repercusiones sobre el paisaje histórico de la ciudad es un hecho que refuerza la idea del gusto por obras megalómanas que se imponen a los valores patrimoniales a pesar de que afecten gravemente a los bienes inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial

La ampliación del puerto de Ibiza, sin una argumentación clara respecto a la necesidad de esta obra, está a punto de alterar uno de los ámbitos menos transformados desde los que apreciar el casco histórico de esta ciudad patrimonio mundial y que pone en grave peligro la consideración del elemento natural del bien catalogado, la pradera de posidonia más grande del mundo.

En Barcelona, y a pesar de que se han planteado algunas alternativas, llama la atención que el trazado del ferrocarril de alta velocidad tenga que pasar al mismo lado de la cimentación del templo de la Sagrada Familia poniendo en peligro esta obra universal y singular…;

La Ciudad vieja de Salamanca, con hasta nueve apariciones en los últimos nueve años en las decisiones del Comité de Patrimonio Mundial, por diversos asuntos: pretensión por construir un aparcamiento subterráneo en la plaza de los Bandos o un edificio de nueva planta sobre un huerto conventual en un entorno de siete bienes de interés, además de haber suprimido el Plan Especial de Protección, no haber ampliado la zona protegida, haber realizado múltiples modificaciones puntuales al planeamiento... es el claro ejemplo de cómo las autoridades españolas desatienden las contundentes decisiones del Comité, las recomendaciones de los informes de las misiones de expertos y las cartas y documentos internacionales que guían en la conservación del patrimonio;

En Ávila, tras el mega-edificio construido en la plaza de Santa Teresa, se ha antepuesto al lienzo norte de la muralla un Palacio de Congresos. Ahora se pretende construir un aparcamiento subterráneo al lado de ese Palacio de Congresos, a los pies de la muralla abulense; y todo ello sin un planeamiento urbanístico de protección claro y actualizado.

Doñana es también objeto de discusión en el Comité de Brasilia. Se trata de un bien inscrito en la categoría de patrimonio natural que lleva muchos años soportando presiones muy potentes por parte de la industria, de la minería y del desarrollo turístico. El tráfico de petroleros y la ampliación de las instalaciones del refinado de petróleo en Huelva, junto a la construcción de un oleoducto que alcanzará Huelva desde Extremadura atravesando Sierra Morena, suponen el incremento de las tensiones sobre este espacio frágil y singular.

Otros casos no son objeto de discusión en el Comité de Brasilia, pero preocupan profundamente a los expertos en patrimonio. Así:

Las amenazas que se ciernen sobre el Camino de Santiago evidencian un mal entendimiento territorial y paisajístico de este bien: autovías como la de Santiago-Lugo que no respeta convenientemente el Camino Francés; la utilización de las viejas corredoiras del Camino Portugués como vías auxiliares para los obras del AVE (ayuntamiento de Barro); polígonos industriales, como es el de O Pino; alteraciones del trazado histórico del Camino; la construcción de un teleférico en el propio Santiago que partiría de la puerta del centro histórico por donde entra el camino; hasta la banalización con equipamientos como barbacoas al pie del Camino

En Segovia, la legislación urbanística no protege adecuadamente el patrimonio histórico de la ciudad y lo deja al albur de la especulación. La planificación se ve modificada, en función de distintos intereses, sobre todo económicos, por el mecanismo de las modificaciones puntuales. Algunas de éstas ya han sido declaradas ilegales por los tribunales de justicia. El Ayuntamiento pretende además construir un nuevo aparcamiento subterráneo en el paseo de Isabel II, junto a la muralla de la ciudad, lo que debe someterse al conocimiento del Comité del Patrimonio Mundial.

En León, al paso del Camino de Santiago, se produce la destrucción sistemática del caserío tradicional de la ciudad antigua y la pretendida instalación de “moscas esculturales”, firmadas por Eduardo Arroyo, sobre diversos bienes monumentales como la Puerta del Castillo, a pesar de la tajante prohibición legislativa.

Las asociaciones abajo firmantes queremos recordar que estar en la Lista del Patrimonio Mundial es una responsabilidad; es convertirse en un referente sobre cómo debe tutelarse y gestionarse el Patrimonio Mundial, y no en un reclamo turístico, tal y como es entendido por muchas autoridades españolas (sobre todo municipales y autonómicas). Queremos llamar la atención sobre el hecho de que el Estado Español no puede soslayar su responsabilidad ante UNESCO. Aunque no se tengan las competencias, se tiene la responsabilidad, y el Estado es el máximo garante de la conservación de todo el patrimonio cultural y natural de España, por encima de las comunidades autónomas y ayuntamientos. Éstos se visten con la insignia del Patrimonio Mundial sin conocer los documentos y cartas que guían en la conservación de ese patrimonio. Por último, también deseamos recordarle al Estado, que debe informar sobre cualquier proyecto de ejecución o cambio legal de cierta envergadura al Centro de Patrimonio Mundial, tal y como señala el párrafo 172 de la Directrices para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. De haberse cumplimentado este trámite, estamos seguros de que muchos de los problemas que se discuten en Brasilia, no habrían existido nunca.

FIRMA:
Asociación Galega de Amigos del Camino de Santiago. AGACS
Asociación “Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio” de Salamanca
Asociación “Amigos del Patrimonio” de Segovia
Asociación “Decumanum” de León
Federación de Asociaciones por el Patrimonio de Castilla y León
Asociación Ecologista GEN. Ibiza
Institut d'Estudis Eivissencs
Juan Pacheco Tirado, patrimonialista de Ibiza
Manifiesto en contra de la construcción de la Torre Cajasol
Plataforma ciudadana Túmbala contra la torre Cajasol: Arquitectura y Compromiso Social, Ecologistas en Acción, la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía (ADEPA) y la Asociación de Profesores para la Difusión y Protección del Patrimonio Histórico "Ben Baso", Asociación Demetrios de los Ríos para la Defensa de Patrimonio, Foro Social de Sevilla, Universidad y Compromiso Social, Asociación Histórica Retiro Obrero, Asociación Andaluza de Antropología, Plataforma Ciudadana por los Parques y Jardines de Sevilla, Confederación de Asociaciones Independientes de Sevilla, Amigos de los jardines de la Oliva, Casa de la Paz, Asociación Casa Pumarejo, Plataforma por la Casa de Pumarejo, Comité Pro Parque Educativo Miraflores, Baetica Nostra, Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA)
SOS Monuments. Barcelona, Red Iberoamericana para la Defensa del Patrimonio Cultural