La 'muerte' del puerto

MANUEL JESÚS FLORENCIO Actualizado:  02/11/2014 11:04 horas Publicado en El Mundo Enlace...

LA ASOCIACIÓN para el Progreso de la Dirección organizó en Sevilla la Jornada Dragado del río Guadalquivir: avance y crecimiento socioeconómico, cuyo título ya denotaba su falta de objetividad al establecer una vinculación entre dragado y crecimiento o, dicho de otro modo, que sin el dragado aquél no es posible o no hay otras maneras de crecer.

Por si quedara alguna duda, la APD no invitó a ningún ponente que pudiera cuestionar la obra, para asegurarse de que el único mensaje que se emitiría sería el de dragado sí o sí.

El presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, que durante 19 años fue titular de la Asociación de Consignatarios de Buques, dijo en su intervención: «El puerto lleva 15 años sin crecer; se encuentra en peligro de muerte y puede llegar a convertirse en un puerto de barcazas».

Mercancías

Comprobemos la veracidad de tal aserto comparándolo con la estadística oficial de tráfico de mercancías (millones de toneladas) en el puerto desde 1998 a 2013: año 1998, 3,86 millones de toneladas (Mt); 1999, 3,96 millones; 2000, 4,49 Mt; 2001, 4,89 Mt; 2002, 4,70 Mt; 2003, 4,85 Mt; 2004, 4,54 Mt; 2005, 4,90 Mt; 2006, 5,34 Mt; 2007, 4,76 Mt; 2008, 4,62 Mt; 2009, 4,54 Mt; 2010, 4,40 Mt; 2011, 4,61 Mt; 2012, 4,59 Mt, y 2013, 4,38 Mt.

Hay que tener en cuenta que Sevilla, al igual que España, sufre desde 2008 una de las peores crisis económicas de su historia reciente, con 88.502 parados y cierre de numerosas empresas, por lo que esta caída de la actividad debe tener necesariamente una traslación al puerto y traducirse en menor movimiento de mercancías.

Aun así, los 4,38 millones de toneladas de 2013 suponen un 13,47% más que en 1998 y un 10,60% más que en 1999, el ejercicio que marca la frontera de los 15 años citados por Herrero.

En todo ese periodo ha habido 7 años de crecimiento respecto del año anterior y ocho de menor movimiento de mercancías. De estos ocho, seis devienen a partir de 2007, por lo que puede decirse que el puerto empezó a notar la crisis un año antes de que se produjera. Pese al impacto de la recesión, ha mantenido cierta estabilidad: cerró 2013 con tan sólo 0,24 Mt menos de mercancías que en 2008, cuando oficialmente se produjo el crash. Desde 2000 siempre ha superado los 4 Mt, sin caer por debajo de ese límite, como en los años 90.

Estancamiento

Por tanto, ni lleva 15 años sin crecer ni está en peligro de muerte, sino estancado, en línea con nuestra economía. Obsérvese que los mejores años en esta serie fueron 2005 (4,90 Mt) y 2006 (5,34 Mt), coincidiendo con el auge económico y un lustro antes de que entrara en servicio la nueva esclusa. Esta se presentaba entonces igual que ahora el dragado: como esencial para evitar la muerte del puerto. Ni con la esclusa se ha recuperado el volumen de mercancías de 2005 y 2006. Es la demostración de que el problema no radica en la esclusa ni en el dragado, sino en Sevilla.

El puerto es un reflejo de la ciudad. Si Sevilla tuviera miles de fábricas transformando materias primas y exportando, el puerto movería más millones de toneladas. Sin más actividad económica no la habrá portuaria, con esclusa o sin esclusa, con dragado o sin dragado.

Segunda parte del aserto de Herrero: «El puerto puede desaparecer o convertirse en uno sólo de barcazas». Pues esto no es lo que nos vendieron cuando nos presentaban la esclusa como la panacea para Sevilla y el propio puerto, tras unas obras que duraron 5 años y que costaron 160 millones de euros.

90% de la flota mundial

Desde la Autoridad Portuaria se dijo cuando aquélla entró en servicio (teletipo de Efe de 25 de noviembre de 2010) que permite que pase el 90% de la flota mercante mundial gracias a sus 11 metros de profundidad, 40 de anchura y 300 de longitud. También que aumentaría de forma «considerable» el transporte marítimo «hasta pasar de las 5 millones de toneladas actuales a 12 millones»; que se incrementaría la actividad económica y que se crearían 15.000 empleos.

La esclusa iba a crear miles de empleos como dicen los van a crear el dragado y la Zona Franca. Volvamos a la estadística oficial. En noviembre de 2010, Sevilla tenía 76.382 parados. Cuatro años después de la inauguración de la nueva esclusa, ascienden a 88.502. Hay 12.120 parados más en vez de los 15.000 empleos prometidos. ¿Cuántas veces nos contarán la misma historia?

Buques imposibles

Herrero tiene razón en una cosa: cada vez se construyen buques más grandes. Pero ni con el dragado que se hiciera (8 metros de calado) ni con la nueva esclusa podrían entrar nunca en nuestro puerto, porque ya los del tipo Panamax (en referencia a los que caben por el Canal de Panamá) requieren 12 metros de calado; los PostPanamax, 15 metros, y los NewPanamax, 18,30 metros.

Nuestro puerto es fluvial y nunca podremos competir con los oceánicos ni captar los nuevos grandes barcos. Estamos limitados por la Naturaleza y sólo yendo contra Natura (dragando) podremos aumentar un calado que los informes científicos sitúan como última medida en todo caso y sólo tras la corrección de los graves problemas ecológicos que ya sufre el río. En el balance hay que situar también el riesgo de dañar -por el incremento de la salinidad- el arrozal, que genera 150 millones de euros anuales y casi 500.000 jornales, y Doñana.

Hay que conciliar todos los intereses, sin alarmismos y sin prisas, conscientes de nuestras limitaciones. Según el puerto, la esclusa nos permite mover 12 Mt de mercancías. Todavía nos queda un margen de 8 millones.